martes, 10 de noviembre de 2009

Paréntesis: Tragedia en El Salvador.

Verapaz, San Vicente, El Salvador.

Tras el paso por El Salvador, no del huracán Ida, sino de un sistema de baja presión atraído por el paso de éste por las costas hondureñas en su camino hacia el Golfo de México, quedamos con un país devastado. Si bien es cierto que la cantidad relativa de lluvia fue inusitada (hemos tenido huracanes que nos dejan con 400mm en 5 días, ahora tuvimos 400mm en 6 horas), muchas de las desgracias son resultado de las inexistentes políticas de construcción y ordenamiento, de la impermeabilización del suelo y de la extrema pobreza que obliga a mucha gente a vivir a las orillas de ríos, lagos y precipicios; en condiciones tales que su casa no puede llamarse tal.

Después de la tormenta del sábado por la noche, comunidades completas desaparecieron. Puentes fueron arrasados, carreteras totalmente bloqueadas por los derrumbes. Muchos perdieron todo lo que tenían.

Todavía no sabemos con exactitud cual será el impacto económico de esta desgracia, pero la cuota humana es lamentablemente impresionante. Creo que se hace cada vez más obvio que urge que la vida de todos sea de importancia para quienes gobiernan el país.

Pongo mi granito de arena para que las víctimas, los más de 100 muertos y de 7000 desplazados, no sean olvidados.

Ya que las imágenes son mejores que las palabras, dejo de escribir e invito a seguir las galerías de ElFaro.net acá y acá; la de El Diario de Hoy, de la cual tomé la imagen que está al principio de la entrada, acá; y las de La Prensa Gráfica, acá, acá, acá y acá.

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